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Bárbara, la doctora atrapada

JUAN CAMILO HERRERA

Junio 2 de 2015

Una mujer de aproximadamente 40 años espera sentada afuera del hospital, casi como si no pudiera regalar su tiempo, fumando un cigarrillo, mientras dos hombres la observan desde dentro del hospital, uno de ellos parece el director del hospital el cuál dice, “ella no va a entrar antes, simplemente porque ella es así”.

Así comienza la historia de Bárbara (Nina Hoss) una doctora qué fue castigada por pedir formalmente salir de Alemania Oriental y mandada a un pueblo dónde todo transcurre de forma monótona y dónde se nota que Bárbara no está para nada a gusto.

Película dirigida por Christian Petzold, el cual ganó el Oso de Plata a Mejor Director en el Festival de Cine Internacional de Berlín en 2012, por esta película. Petzold ya había dirigido una trilogía, dónde su película más exitosa fue ‘Yella’, el final de la trilogía, que fue un éxito dentro del público. En ‘Yella’ trabajó también con Nina Hoss, la cual ganó el premio a Mejor Actriz del Cine Alemán.

Desde el punto de vista del director, se nota la tendencia a los dramas protagonizados por mujeres dónde la madurez del público predomina, ya que no son dramas para adolescentes, ni jóvenes adultos, sino adultos que conozcan lo duro del mundo laboral y las consecuencias de algunas decisiones.

Hablando exclusivamente de Bárbara y teniendo en cuenta el contexto histórico en el que vivía, de dos Alemanias separadas por un muro, dónde la Alemania Oriental, dónde ella vivía, había optado por el comunismo y un control absoluto sobre las personas que lo habitaban, no se hace raro algunos acontecimientos de la película, como que constantemente esté siendo vigilada como esperando a que no se vaya a escapar, ya que sí no cumple su rutina de trabajo – casa, casa – trabajo y se desvía por algunas horas, inmediatamente llegan dos agentes a buscar cosas sospechosas, nunca encuentran nada, porque ella sabe muy bien como esconder sus cosas.

El papel que hace Nina Hoss algunas veces puede parecer pedante, arrogante, lo cual hace que uno nunca sienta empatía por ella, pero se entiende esta actitud ya que Bárbara fue arrojada a un lugar en el que no quiere estar, por eso siempre está distanciada de sus compañeros de trabajo, principalmente de André Reiser (Ronald Zehrfeld), que siempre busca la forma de acercarse a ella, pero ella siempre lo rechaza. Bárbara sólo llega a sentir simpatía por una paciente, Stella (Jasna Fritzi Bauer) la cual termina siendo determinante en el desenlace de esta historia, simpatía la cual se entiende desde la situación de Stella, ya que es otra presa del sistema de Alemania Oriental y Bárbara se siente identificada con ella.